4.4. ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA

¿Qué es la arquitectura bioclimática?
La arquitectura bioclimática es el conjunto de prácticas encaminadas a diseñar y construir edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas y aprovechando los recursos naturales disponibles (sol, vegetación, vientos) para reducir el consumo de energía y minimizar los impactos ambientales de la vivienda.

Por tanto, la arquitectura bioclimática está íntimamente ligada a la construcción ecológica, que se refiere a las estructuras o procesos de construcción que sean responsables con el medio ambiente y ocupan recursos de manera eficiente durante todo el tiempo de vida de una construcción.

Una vivienda bioclimática puede conseguir un gran ahorro e incluso llegar a ser sostenible en su totalidad. Aunque el costo de construcción es mayor, puede ser rentable, ya que se amortiza con lo que ahorramos en el consumo de energía.

¿Qué aspectos o técnicas se pueden utilizar en la arquitectura bioclimática?

En el diseño y construcción de una vivienda bioclimática, se pueden utilizar las siguientes técnicas o aspectos:

1. 1. La orientación: El objetivo es aprovechar el sol al máximo en invierno y reducir su impacto negativo en verano. Para este fin, tanto la fachada como el máximo posible de ventanas se orientarán al sur (sur-suroeste y sur-sureste), teniendo en cuenta que la orientación oeste es la más desaconsejada.
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3. 2. Materiales: Además de elegir materiales ecológicos (de bajo impacto ambiental y no tóxicos), la casa bioclimática también es una vivienda pasiva. Ello significa que se aprovechan elementos constructivos como las ventanas, invernaderos, muros, cerramientos móviles o tejados para lograr un ahorro energético y confort ambiental. 
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5. 3. Forma: La casa bioclimática ha de tener la forma que se adapte al entorno natural y, en suma, que resulte conveniente para maximizar esa eficiencia energética y autosuficiencia a la que hay que tender. Lo habitual es que tengan una forma compacta.  Entre otros elementos, la altura es determinante para conseguir una mayor ventilación, y también son importantes la forma del tejado o el diseño para la captación solar.
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7. 4. Energías limpias: La energía solar permite climatizar la casa de forma directa haciendo uso de los sistemas solares pasivos (se diseña el edificio de manera que haga el uso más eficiente posible de la radiación solar).
   Además también se pueden utilizar la energía solar mediante paneles fotovoltaicos y colectores solares. Por último, suele buscarse la combinación idónea con otras energía limpias como la energía eólica. 
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9. 5. Aislamiento: Puede obtenerse con la colocación estratégica de los muros de cerramiento, y del mismo modo, también lo dificulta el aislamiento térmico.  Se recomienda el doble acristalado y los cerramientos móviles, que pueden ser desde cortinas hasta persianas. 
10. Sellar puertas, ventanas y persianas: a veces los acabados no son el punto fuerte de las casas y permiten la entrada de aire. Se recomienda utilizar silicona para sellar los puntos donde eso pasa.
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12. 6. Ventilación: No sólo por cuestión de salubridad, sino para mejorar la conservación de las temperaturas en invierno y en verano. Puedes abrir las ventanas a sur y las ventanas a norte, generando una corriente de aire que aportará una buena sensación de frescor.
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14. 7. Ventanas: En las regiones calientes, se aconseja multiplicar el número de ventanas para conseguir luz natural y ventilación, pero al mismo tiempo éstas han de incluir protecciones. También se pueden complementar con la cercanía de árboles de hoja caduca o con paredes y tejados verdes, según convenga.
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16. 8. Jardín: Ya sean jardines verticales, cubiertas verdes o plantas ornamentales, huerto orgánico y/o árboles, su elección y diseño ha de encajar con la concepción general de la vivienda. 

A continuación vemos algunas imágenes de viviendas bioclimáticas:

Granada. Viviendas con materiales sostenibles, energías renovables, sistemas de reciclaje de aguas…

Las viviendas anteriores (en un pueblo de Granada) tiene la máxima calificación energética y un ahorro de consumo eléctrico de hasta un 70% y en agua de hasta un 35%, con respecto a una vivienda convencional. Su diseño responde a criterios bioclimáticos:

• Orientación de las estancias vivideras hacia el Sur.
• Cubierta ecológica que actúa como aislamiento térmico y acumulador de calor.
• Fachadas diseñadas según orientación.
• Ventilación cruzada y  protecciones solares en ventanas
• Patio interior para introducción de radiación solar directa en estancias.

Tenerife. Forma óptimas para defenderse de una alta y constante presión del viento.

Forma compacta con cubiertas verdes y árboles (casi camuflada)